admin-ClaudiaCAsumir que mamá y papá ya no convivirán bajo el mismo techo, es difícil de aceptar y más cuando algunos padres toman a sus hijos como “motines de guerra” cuando se divorcian.
A pesar de que son los esposos los que se separan, los hijos también se ven seriamente afectados por la situación de ruptura de sus padres. Por eso es necesario asumir la responsabilidad y tener en cuenta algunos factores que pueden ayudar al bienestar emocional de sus hijos.
- Asuman Juntos la responsabilidad: Es importante que ambos padres, juntos, le comuniquen a sus hijos la decisión de separarse, cuidando de no culpabilizar ni denigrar al otro.
- Hable con claridad: Muchos chicos se creen los responsables de la ruptura de pareja de sus padres. Por eso las explicaciones deben ser claras, acordes con la edad de los chicos, expresadas por ambos padres y dejando establecido que se trata de una decisión de los adultos.
- No busquen aliados: No busquen en sus hijos un aliado, cargando con culpas o humillado al otro progenitor, para que su hijo se ponga de su parte.
- Reafirme su amor: Es necesario reasegurarles que seguirán siendo amados y cuidados por ambos, pero que a partir de ese momento mamá y papá ya no vivirán más juntos bajo el mismo techo.
No es el divorcio en sí mismo el que daña a los hijos; son las hostilidades entre los padres y las peleas permanentes lo que atenta contra el desarrollo emocional de los chicos. La clave de todo parece ser transmitirles a los hijos que definitivamente algo cambió (que mamá y papá ya no convivirán bajo el mismo techo) y que algo no cambiará nunca (que mamá y papá los seguirán cuidando y queriendo a pesar de todo).
