Nuevamente Diciembre, y con este último mes del año llegan nuevamente los recuerdos, las nostalgias, y un aire diferente: hay brillo en la ciudad y personas que a pesar del frío quieren estar fuera y vivir la alegría decembrina… Es como si una gran alegría invadiera de repente todos los rincones y personas. Pero, ¿qué ocurre con los que, inevitablemente, tienen que estar solos?, ¿Es posible disfrutar de estas fiestas en soledad?
Desafortunadamente para muchas personas esta es una época en la que se encuentran más tristes, nostálgicas o deprimidas. Esto se produce sobre todo en personas que están solas sin desearlo o personas que atraviesan momentos difíciles. También es una época en la que, inevitablemente, recordamos con más anhelo a nuestros seres queridos. Nuestras tradiciones y formas de vivir del pasado.
Ante esto, conviene saber que aunque compartamos nuestras vidas con los demás, también es bueno estar solos de vez en cuando y disfrutar de ello como una experiencia positiva. La soledad no deseada es muy dolorosa, por ello hay que aprender no solo a combatirla, sino también a disfrutar de ella.
Una buena manera es analizar lo positivo que uno tiene en la vida como pueden ser los amigos, la familia, el trabajo, y sobre todo las ilusiones. Es un buen momento para dejar de añorar y lamentarnos, e ilusionarnos con aquello que nos rodea. Por consiguiente, si nuestras circunstancias actuales nos impiden pasar estas fechas acompañados, no debemos olvidar que esto no quiere decir que no tengamos personas que nos quieren o que seamos unos desdichados, sino que, circunstancialmente nos encontramos en esta situación, que no es ni mejor ni peor, sino diferente.
Se trata de buscar el espíritu de esta época en nuestro interior y de reflexionar acerca del significado que tienen estas fechas para nosotros año tras año. Es un buen momento para descansar y meditar. Intenta vivir el momento y no te obsesiones con ser feliz. La mayoría de las veces valoramos más lo que no poseemos que aquello que tenemos. Esto suele ocurrir cuando tenemos poca capacidad para ilusionarnos, porque hacemos depender nuestra felicidad de grandes acontecimientos externos.
Por eso este año te propongo, que vivas esta época como un reto y aprovecha la situación como una forma de conocerte mejor, de vivir estos momentos como una experiencia positiva. Fuera el victimismo, intenta evitar tener pensamientos y actuaciones de autodesprecio. Descubre todo lo bueno que hay en ti, valóralo y utilízalo en beneficio propio. No permitas que los pensamientos derrotistas y negativos aparezcan y sustitúyelos por sentimientos de carácter positivo. Tú puedes aprender a ser feliz contigo mismo.
Claudia Campos. MHS.