Según las investigaciones, muchas peleas en el matrimonio son causadas por la madre de tu cónyuge. Generalmente cuando se habla de suegras, escuchamos a los hombres quejarse con más regularidad que las mujeres, pero el desafío es el mismo para ambos.
Desde la antigüedad es bien conocida la emblemática figura de la suegra, un personaje al cual no le ha ido del todo muy bien. Sera verdad ¿que tiene tan merecida esa fama? y es que parece que la suegra casi nos cae mal, antes de conocerla y todo, tal vez porque estamos demasiado acostumbrados a colgar etiquetas.
Las relaciones familiares pueden ser algo complejas, especialmente cuando hay suegras de por medio. Por eso algunos consejitos no sobran para hacerte la mejor amiga de tu suegra.
Sé respetuosa y educada con ella, al igual que lo serías con una visita o con un extraño, no pienses sólo en ella como la madre de tu pareja, y ante sus críticas, contéstale con educación y no las tomes muy en cuenta, no lo tomes personal. Comprende la situación de tu suegra. Es probable que tu pareja haya sido para tu suegra la persona más importante desde que nació. No sólo estás invadiendo la familia, sino reemplazando el lugar de la madre como la persona con quien consulta todo. Esta es una píldora difícil de digerir para una madre que ama. Ponte en su lugar.
Ten siempre bien presente que en su casa manda ella, pero en la tuya mandas tú, no hace falta que seas brusca ni se lo digas así de claro, aunque si debes mostrarte firme con tu comportamiento. Y si es inevitable hacer alguna puntualización al respecto, es preferible que hable tu pareja, pues entre madre e hijo, todo resulta más fácil, y sobretodo menos violento.
Procura ser amable con ella, una invitación a comer, una llamada telefónica para felicitarla en los días importantes o un pequeño regalo de vez en cuando, puede hacer auténticos milagros. Descubre la manera de seducirla, y recuerda que seguramente ella es mayor para cambiar sus costumbres y su manera de ser.
Y por último recuerda: si es imposible mantener una buena relación con tu suegra, esa señora no tiene nada personal contra ti, sino con la esposa de su hijo, sea quien sea. Y de todas maneras “cuando te casas con alguien, también te casas con su familia”. Por eso, cuando estés con tu suegra, sonríe y no refutes lo que dice. “¡De todas maneras, ella siempre estará en lo correcto!”
Claudia Campos, Ps, MHS