Por lo general, las personas no se casan pensando que van a tener una relación con alguien diferente de su pareja y, sin embargo, las investigaciones reportan que cerca del 37 por ciento de los hombres y 29 por ciento de las mujeres han tenido al menos una pareja por fuera de su matrimonio. La mayoría de las personas casadas se han sentido alguna vez fuertemente atraídas por alguien diferente de su pareja. Estos sentimientos son comunes y habitualmente no hacen daño, pero cuando alguien decide pasar a la acción, esta dando un paso que puede cambiar su vida. Hacerlo o no, es ante todo una elección.
¿Qué puede llevar a una mujer a dar ese paso? Pueden ser muchas razones. Mencionare algunas, así usted podrá deducir que necesita fortalecer en su matrimonio para reducir los riesgos.
- Está realmente molesta con su esposo porque la hace sentir poco valiosa y atractiva.
- Está insatisfecha con su relación de pareja por que: sus relaciones sexuales no son buenas, comparten poco tiempo o este no es agradable, se siente criticada, ignorada o maltratada.
- Está disgustada e inconforme consigo misma pues siente que no ha hecho lo que desearía y que su esposo no la ha apoyado, o que la ha limitado.
- Su marido le fue infiel y usted le guarda aun resentimiento por ello.
- No pueden charlar amigablemente, no se siente escuchada ni percibe interés en sus conversaciones.
A veces, sin que nada especial este ocurriendo en el matrimonio, la mujer tiene curiosidad o deseo de hacer algo especial solo para ella misma, o se deja llevar por una ocasión llamativa. No hay formula infalible. Lo mejor es tratar de llevar una vida de pareja en las mejores condiciones, hacer claridad sobre los compromisos mutuos en cuanto a confianza, honestidad y fidelidad y procurar ser consecuentes con estas premisas en su diario vivir.