¿Amas tu cuerpo?

Si leíste bien ¿amas tu cuerpo? Y es que pocas veces nos preguntamos acerca de cuanta aceptación tenemos de nosotras mismas y es particularmente una pregunta femenina ya que hemos sido educadas para tener patrones de belleza que no se ajustan mucho a la realidad. Aunque habrá quien diga con justa razón que hoy en día los hombres son más vanidosos y cuidan mas su cuerpo…y por fortuna es así. No hay nada más excitante para una mujer que un hombre que se cuida y ama su cuerpo.

Amar nuestro cuerpo es aceptarlo, cuidarlo y dejar que sea fuente de disfrute y placer. Muchas mujeres que veo en mi consulta con bajo deseo sexual, sin creatividad sexual, son mujeres que no se gustan corporalmente, que sienten vergüenza al desnudo a mirarse y admirarse en un espejo. Y es sencillo; ¿si yo no amo mi cuerpo como voy a aceptar que otro lo ame?

Por eso en lugar de poner toda tu energía en la ropa, tratamientos de belleza, y  dietas, prueba un poco con  amar tu cuerpo que no tiene nada que ver con cambiar físicamente. Sólo tienes que conectar tu pensamiento con tu cuerpo, sin críticas, sin juicios y mucho menos sin compararte  con los modelos retocados que aparecen en las revistas. Un dato para que lo tengas en mente: Marilyn Monroe era talla 14 y si Barbie fuera  una persona real, su peso y  proporciones le obligarían  a caminar en cuatro pies!
Así que adelante a reconectarte con tu imagen corporal: Puedes intentar hacer algún tipo de ejercicio que te ayude a visualizar de manera positiva tu imagen. Por ejemplo, el yoga o danza del vientre. Esta última se ha comprobado no solo te hace sentir más sensual y sexy, si no es una gran ayuda para curar ciertas dolencias del cuerpo.
Explora  otras maneras de ponerte en sintonía con tu cuerpo. Prueba la acupuntura o la reflexología.
Mira las fotografías de tu familia a través de generaciones así te darás cuenta  de dónde vienes y el legado que ayudas a mantener. Nunca te compares con una amiga, la ex de tu pareja o cualquier otra persona, tú eres valiosa por ti misma, por ser única, no por ser un clon de nadie.
Cuida de ti misma,  y te darás cuenta de que vale la pena.

Toma decisiones  importantes que protejan tu salud y bienestar, ya sea  hacer esa cita médica que has estado posponiendo,  comenzar a hacer ejercicio o alimentarte mejor. Pero ante todo  ten presente  que nada ni nadie podrá bajar tu autoestima o herirte con ofensas acerca de  tu cuerpo si tú no lo permites.

Claudia Campos, Ps, MHS