Bésame, Bésame Mucho…

Este año quiero comenzar escribiendo sobre los besos… y es quizás porque aun me sorprende que la “queja” mas frecuente de hombres y mujeres en mis programas de radio o en la consulta en los últimos años es la escases o ausencia total de esta practica maravillosa y milenaria en las parejas.  Es como si este contacto,  preámbulo del amor y la pasión que desde tiempo atrás ha sido parte de la erótica de las parejas, estuviera desapareciendo.

Por eso me propongo ir al rescate del beso… pero no estoy hablando del beso como demostración de afecto o de compromiso  solamente  o del “piquito” ese beso ligero que mas bien parece un roce de piel accidental que una expresión de amor, NO. Hablo del beso apasionado como preámbulo del amor, la llave mágica que enciende todas las fibras del erotismo y la pasión.  Y es que para el ser humano, besarse no supone algo trivial, sino que se produce un intercambio de sensaciones y de emociones muy profundo. Jean-Luc Tournier, autor de la Pequeña enciclopedia del beso, reconoció que “no hay acto alguno que permita una implicación voluntaria del ser tan total como el beso”.  Y es que un buen beso hace que siempre queramos más, porque el beso es una droga natural. El cerebro es adicto a la oxitocina, que se produce cada vez que nos besamos. Esta hormona influye en funciones básicas como el enamoramiento, orgasmo, y está asociada con la afectividad, la ternura y el tocar.

Es por eso que cuando se conoce a alguien que nos atrae o con quien estamos en pareja, el mejor examen químico y de compatibilidad es un beso, un beso apasionado.  Y también podría ser el examen para saber como esta la relación y el grado de intimidad de las parejas, ya que en las parejas donde han dejado de haber besos apasionados y eróticos es un  indicativo de alejamiento,  en cuyo caso sugiero como parte de la terapia sexual, que vuelvan a besarse por al menos un minuto, para conectar esta parte de la relación indispensable para reconectar la intimidad.

Mi consejo hoy, siempre hay que besar como si fuera la primera vez.  La intensidad y fogosidad que se ponga al besar nunca será demasiado. Se debe disfrutar el momento; no hay nada más impersonal y frío que un beso con los labios cerrados u ojos abiertos. Es bueno expresarse con sonidos de placer si se está disfrutando la experiencia,.

La clave para  que un beso sea placentero consiste en sentir  el cuerpo de la otra persona, todas las partes que conforman la boca deben tenerse en cuenta: los labios, la lengua, los dientes, el paladar y las encías. Además es muy importante que la boca este relajada y puedas percibir y acompañar el movimiento del otro. Tener cuidado con la higiene (por Dios, no hay nada mas anti erótico que el mal aliento ) al igual que no salivar durante el contacto porque no es agradable. Los besos sí serán húmedos, pero es importante que no sean salivosos. Ojo con pensar que es sexy “atacar” o “presionar” a tu pareja una cosa es algún mordisco suave, sin lastimar, en los labios de la otra persona, antes y durante el beso.

Y por ultimo besar lentamente, disfrutar el beso y hacer que la otra persona también lo disfrute. Besar sin apuros, ser sensible, de manera que los dos encuentren la forma que más les gusta. Y nunca, nunca dejes de besar a tu pareja… recuerda como decía Octavio Paz “Un mundo nace cuando dos se besan”

Claudia Campos. MHS

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