¿Es Usted una de esas personas que cree en aquella frase que dice “donde hubo fuego cenizas quedan”? Cuidado, pues los celos al o la ex suele ser una pesadilla para muchas personas.
A veces resulta inevitable. Y aunque no queramos el fantasma del ex aparece como una sombra sobre nuestra cabeza. Sabemos que nuestra pareja no la ama más, pero la presencia de ese hombre o esa mujer que alguna vez estuvo en relación con nuestra pareja se trasforma en una emoción molesta y dolorosa.
Y es que una simple foto en el fondo de un cajón, un viejo regalo de cumpleaños o un simple recuerdo puede causarnos un vago malestar en el estómago, un nudo en la garganta, ganas de llorar, ira , desesperación, enojo o despecho… Los más variados sentimientos y síntomas tiene un común denominador: se llama celos.
Por lo general, los celos aparecen cuando una persona siente que algo o alguien puede ser peligroso para ella. Los motivos pueden ser varios: desde temor a perder la relación de pareja o quizás a una autoestima débil. Lo más importante es no caer en la desesperación, tenerse mucha paciencia y tener muy presente que los celos no la van a ayudar a retener al hombre o la mujer que ama, y sólo le dificultan el camino para llegar a vivir aquello que tanto anhela.
Si sus celos responden a inseguridades afectivas, no se juzgue y propóngase crecer; casi todas las personas las tenemos y es sabido que este tipo de sentimientos se sensibilizan aún más cuando estamos en una relación íntima y muy cercana. Enamorarse y amar genera tanta fuerza, energía y entusiasmo, como sensibilidad y vulnerabilidad.
Si usted se enamoró de un hombre que ya estuvo casado, el fantasma de la ex puede ser aún más grande: ellos compartieron algo más que un noviazgo y en algún momento creyeron que podían estar juntos por el resto de sus vidas.
Sería muy bueno que en lugar de dejarse consumir haga la prueba de reflexionar sinceramente sobre estos puntos:
• El pasado de su hombre no le pertenece: posiblemente ni se conocían. Entonces, ¿por qué le causan tanto dolor situaciones durante las cuales aún eran dos desconocidos? Haga una prueba y comience a recordar a quién pertenecía su corazón durante esa época. Usted también tiene un pasado, quizás hasta también estuvo casada con otra persona… y seguramente también vivió momentos de felicidad. No sea injusta y olvídese de reclamarle al otro el pecado de no haber permanecido haciendo votos de castidad y reclusión hasta que usted llegara a su vida.
• Reflexione acerca de su ego; ¿no será tal vez que no soporta la idea de no ser el centro del universo para su actual pareja, aún cuando se trate de cosas del pasado?
• Trate de no meterse en la relación que tienen su marido y su ex mujer, especialmente si hay tienen hijos. Manténgase centrada en su pareja y en sus sentimientos, no juegue a ser la tercera discordia, ni la superada consejera. Cuide su propia relación con el hombre que ama, ocupando muy bien su rol de mujer; sea comprensiva o tome distancia del tema teniendo como límite el respeto por sí misma. Concéntrese en lo que usted y su pareja están formando, es lo que está vivo y presente.
Claudia Campos. MHS