Sabemos que la sexualidad del adulto es completamente diferente a la del niño/a y que la manera como vivimos nuestra sexualidad adulta depende de cómo haya sido el desarrollo de nuestra sexualidad infantil.
No obstante, a la hora de educar a los hijos/as muchos padres y madres cometen un gran error y es intentar entender al niño/a como si fuera un adulto en tamaño reducido, sin darse cuenta que el niño/a es un ser en permanente evolución.
Por eso es importante que como padre o madre usted sepa que:
El adulto tiene una conciencia clara de su deseo y puede determinar con libertad su conducta. El niño/a
- El adulto tiene un concepto moral en relación con su sexualidad. El niño/a
- En el adulto la mayor gratificación de su sexualidad se localiza en sus genitales. En el niño/a
- En el niño/a se da un proceso más sensorial que genital, que se inicia en las satisfacciones del contacto con la piel y luego mas específicamente en la mucosa oral y anal y luego en sus órganos sexuales.
- En el niño/a hay mas gratificación en el reconocimiento de su cuerpo
- El autoerotismo infantil es muy distinto a la masturbación de los jóvenes y adultos.
- En el niño/a hay un proceso gradual psicobiologico de la sexualidad que se ira moldeando de acuerdo con los patrones impuestos por su medio familiar y social y que desembocará en la adolescencia con el despertar de la sexualidad adulta.
Si usted como adulto logra entender estos procesos tan simples de la sexualidad humana, habrá ganado mucho terreno en la educación sexual de sus hijos/as y podrá verlos crecer y desarrollarse de manera más natural, tranquila y positiva.
Claudia Campos. MHS